Mi Dulce Niña, Mi Princesa Amada:
Este es el tiempo en que te manifestaré públicamente mi amor, utilizaré
todo tipo de formas de hacerte saber que te amo, que eres especial a mi
corazón.
Te lo mandaré a
decir en la mañana, así como por la noche, te lo mandaré a decir a
través de tus conocidos (familiares y amigos), así como a través de
gente que no conoces. Te haré sentir muy amado, porque este es un tiempo
de amores para ti.
Ha llegado el tiempo de la canción sobre
tu vida, el tiempo de la alegría, el tiempo de saber que no estás solo,
de que mi mano esta sobre tu vida, de saber que eres especial para mi
corazón, de saber que mis ojos te buscan cada mañana para bendecirte y
que cada noche Yo desenvaino mi espada de fuego para detener todo
intento de los enemigos de atacarte. Declara el señor.
"Y yo
pasé junto a ti, y te vi sucia en tus sangres, y cuando estabas en tus
sangres te dije: ¡Vive! Sí, te dije, cuando estabas en tus sangres:
¡Vive! Te hice multiplicar como la hierba del campo; y creciste y te
hiciste grande, y llegaste a ser muy hermosa; tus pechos se habían
formado, y tu pelo había crecido; pero estabas desnuda y descubierta.
Y pasé yo otra vez junto a ti, y te miré, y he aquí que tu tiempo era
tiempo de amores; y extendí mi manto sobre ti, y cubrí tu desnudez; y te
di juramento y entré en pacto contigo, dice Jehová el Señor, y fuiste
mía.
Te lavé con agua, y lavé tus sangres de encima de ti, y
te ungí con aceite; y te vestí de bordado, te calcé de tejón, te ceñí de
lino y te cubrí de seda.
Te atavié con adornos, y puse
brazaletes en tus brazos y collar a tu cuello. Puse joyas en tu nariz, y
zarcillos en tus orejas, y una hermosa diadema en tu cabeza.
Así fuiste adornada de oro y de plata, y tu vestido era de lino fino,
seda y bordado; comiste flor de harina de trigo, miel y aceite; y fuiste
hermoseada en extremo, prosperaste hasta llegar a reinar.
Y
salió tu renombre entre las naciones a causa de tu hermosura; porque era
perfecta, a causa de mi hermosura que yo puse sobre ti, dice Jehová el
Señor.
Ezequiel. 16:6-14
Eida Lucia
No hay comentarios:
Publicar un comentario